Una neoplasia es el crecimiento descontrolado de células. En el hueso, estas células pueden formar una masa de tejido patológico que puede producir o destruir hueso. Los tumores óseos pueden aparecer en cualquier hueso del cuerpo, y en cualquier parte del hueso. La gran mayoría de estos tumores se consideran benignos. Un tumor benigno es aquel que normalmente no pone en peligro la vida, y usualmente no tiene la capacidad de invadir otros sitios del cuerpo. Un tumor maligno es aquel que se considera cáncer. Las células cancerosas tienen la capacidad de dar metástasis a distancia (invadir otros sitios del cuerpo). El tumor óseo maligno puede ser un tumor primario (que crece inicialmente en el hueso), o ser resultado de una metástasis (el tumor primario se encuentra en otro sitio del cuerpo).
El crecimiento de un tumor, incluso un tumor benigno, tiene la capacidad de debilitar el hueso haciéndolo susceptible a una fractura. A esto se le conoce como fractura en tejido previamente lesionado, o comúnmente, fractura patológica. Una fractura patológica es aquella que se produce en un hueso deshabilitado, resultado de una energía que normalmente no es suficiente para lesionar un hueso sano.
